La
música puede ser verdaderamente poderosa. Aun sin entender el idioma, se puede
sentir la fuerza de un canto. Así nos lo hace ver Alex Boyé quien canta de una
forma impresionante Baba Yetu, una traducción en swahili del “Padre nuestro”,
acompañado por el Coro y la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Brigham.
Si
eres creyente es maravilloso pero único
incluso sin ser creyente ni religioso, la fuerza de las voces y los
instrumentos, el sentimiento con el que Boyé se desgarra el alma nos llega a lo
más profundo del corazón. Podemos sentir ese poder de su fe, podemos sentir que
no canta sólo porque sí, canta porque lo cree.
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