EL RINCÓN DE FERNY

domingo, 17 de julio de 2016

CÓMO DESMONTAR LOS TÓPICOS CONTRA LA CLASE DE RELIGIÓN

Estamos en una época de duras turbulencias para la asignatura de Religión y su profesorado. Desde el más rancio laicismo nos están atacando, incluso vulnerando la ley si hace falta pues todo vale contra nosotros,  y no tenemos que acomplejarnos , y ahora, menos que nunca. Tenemos que dar razón de nuestra presencia en la escuela con argumentos legales, pedagógicos, de tolerancia, de formación integral, culturales religiosos y jurídicos. Es  un duro camino, pero con la  verdad, con la razón y con los jueces si no nos queda más remedio, venceremos esta intolerancia e imposición excluyente. Os dejo un artículo de un compañero:


Llega el veranito, las vacaciones, el descanso..., pero siguen los mismos tópicos contra la clase de Religión. Así que aquí vamos  con argumentos para que sepa usted cómo responder, en pocas líneas, a los tópicos de su cuñado, de su vecina, del director del instituto o del soplagaitas de turno.

Hace unos días hablaba con la directora de un estupendo colegio público, y me decía que, personalmente, consideraba un error incluir la clase de Religión en el currículo escolar.

- Sería mejor que fuese Historia de las Religiones, o que pudiese haber clase de religión musulmana, o de otras religiones, me decía.
- Ya, pero es que eso ya se hace: judíos y musulmanes pueden recibir clase de Religión según su credo; y en el Currículo de Religión católica aprobado por la Conferencia Episcopal se incluye la Historia de las religiones, sobre todo de las monoteístas. –respondí yo.

Como se ve, la desinformación y la intoxicación ideológica sobre este tema, y más a raíz de la reforma de la LOMCE, está más que extendida incluso entre el profesorado. No digamos ya entre los padres y entre el resto de la sociedad. Sin embargo, los tópicos y los eslóganes suelen ser falsos como un duro de madera, y se pueden rebatir con un mínimo de (in)formación. Comienzo, por tanto, una serie de entradas (publicadas ya en Alfa y Omega) para "desmontar" las mentiras que se vierten contra la clase de Religión, dando argumentos contra las consignas panfletarias.

1.EN UN ESTADO LAICO: ¡RELIGIÓN FUERA DE LA ESCUELA!
España es un Estado aconfesional, no laico, lo que garantiza, como recoge el artículo 16 de la Constitución, que «ninguna confesión tendrá carácter estatal», pero que «los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española» y mantendrán «relaciones de cooperación con la Iglesia católica y con las demás confesiones». Es decir, que la religión no es algo negativo ni prohibido en España, sino materia de protección por parte de los poderes públicos, pues la libertad religiosa es un derecho fundamental. De ahí surgen los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede -que afectan al ámbito jurídico, económico, cultural y educativo-, y la Ley Orgánica de Libertad Religiosa (LOLR), de 1980, que recoge y garantiza el derecho de toda persona a «recibir e impartir enseñanza e información religiosa de toda índole, oralmente, por escrito o por cualquier otro procedimiento; y elegir para sí, y para los menores no emancipados e incapacitados, bajo su dependencia, dentro y fuera del ámbito escolar, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones».

2. ¡PUES QUE SE VAYAN A UN CENTRO PRIVADO O, MEJOR, A LA PARROQUIA!
La Ley Orgánica de Libertad Religiosa establece que «los poderes públicos adoptarán las medidas necesarias para facilitar (...) la formación religiosa en centros docentes públicos». Esto no contradice, sino que complementa, la existencia de las parroquias, pues la misma ley recoge el derecho de la Iglesia, y de cualquier otra religión, a establecer «lugares de culto o de reunión con fines religiosos, a designar y formar a sus ministros, a divulgar y propagar su propio credo». Es decir, que la Iglesia puede enseñar su doctrina en sus templos, y también en los centros docentes.

3. LOS ACUERDOS IGLESIA-ESTADO IMPONEN LA RELIGIÓN A TODOS.
El estatus de la asignatura de Religión viene determinado por la LOLR de 1980, y por los Acuerdos suscritos entre la Santa Sede y el Estado español. Sin embargo, los Acuerdos no imponen a nadie estudiar Religión: «Por respeto a la libertad de conciencia, dicha enseñanza no tendrá carácter obligatorio para los alumnos. Se garantiza, sin embargo, el derecho a recibirla». O sea, que los centros están obligados a ofertarla para garantizar el derecho (recogido en el artículo 27 de la Constitución) de los padres a que sus hijos reciban la enseñanza moral y religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones, pero los alumnos no están obligados a cursarla, pudiendo optar por una asignatura alternativa.

4. DA IGUAL: LOS ACUERDOS SON UNA HERENCIA DEL FRANQUISMO...
Estos Acuerdos fueron firmados en 1979 por el cardenal Villot, entonces Secretario de Estado del Vaticano, y por don Marcelino Oreja, ministro del Interior en el Gobierno de UCD, democráticamente elegido aquel mismo año. Dos años antes, en 1977, fueron legalizados el PSOE y el Partido Comunista, y un año antes, en 1978, los españoles votaron la Constitución en referéndum. Por tanto, los Acuerdos son plenamente democráticos. Además, siguen la línea de los firmados en 1976, es decir, un año después de la muerte de Franco y cuando el proceso de Transición ya había sido iniciado.

5.¡HAY QUE DEROGAR LOS ACUERDOS!
Los Acuerdos con la Santa Sede tienen rango de tratado internacional y para derogarlos habría que ajustarse al Derecho internacional. Esta decisión no puede ser adoptada de forma unilateral por un Gobierno, sino que sería necesario un acuerdo entre las partes, e incluso un arbitraje internacional. En el caso de España, además, sería necesario un mandato explícito de las Cortes, Congreso y Senado, no basta la voluntad del Ejecutivo.

6. CON RELIGIÓN, EL PP QUIERE VOLVER AL NACIONALCATOLICISMO.
Desde que hay democracia en España, todas las leyes educativas han sido elaboradas por el PSOE, y todas han remitido a los Acuerdos con la Santa Sede para garantizar la enseñanza de la Religión. Y eso incluye a la LOGSE, de 1990, elaborada cuando el actual Secretario General del PSOE era Secretario de Estado de Educación. Sin ir tan lejos, la LOE, aprobada por los socialistas en 2006, recoge que «la enseñanza de la Religión católica se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español». O sea, lo mismo que explicita la LOMCE de forma más clara. Cosa distinta es que quienes elaboraron esas leyes, después no las cumplieran en este punto.

7. ENSEÑAR RELIGIÓN ES ANACRÓNICO EN LA EUROPA DE HOY.
En toda Europa, salvo en Francia, se enseña Religión en la escuela. Así, en Alemania, es obligatoria la enseñanza religiosa (de distintas confesiones), aunque los padres pueden pedir una exención para que sus hijos reciban una alternativa, que varía según los Länder; en Finlandia, es de obligada oferta para los centros, aunque de libre elección en los públicos y obligatoria en los colegios confesionales; y la situación se repite en Reino Unido, Suecia, Austria, Noruega, Holanda, Polonia, Bélgica..., países que, por cierto, obtienen mejores resultados que España en las pruebas PISA.

8. CON LA LOMCE, RELIGIÓN SERÁ OBLIGATORIA.
La LOMCE sólo explicita lo que las anteriores leyes daban por sentado cuando aludían a los Acuerdos Iglesia-Estado: que los centros tendrán que ofertar la enseñanza religiosa, pero los alumnos podrán no elegirla, y que esta asignatura tendrá el mismo tratamiento que el resto, por lo que tendrá alternativa académica y computará para la nota media. Quienes no quieran cursar Religión podrán optar por una alternativa: en Primaria, Valores Sociales y Cívicos, y en Secundaria, Valores Éticos. En Bachillerato, al no tratarse de una etapa educativa obligatoria, los centros no tendrán por qué ofertarla, y si lo hacen, los alumnos podrán elegirla entre otras 16 asignaturas, de las que tendrán que cursar un mínimo de dos y un máximo de tres. Eso sí, la LOMCE explica que los centros, al planificar su oferta, deben tener en cuenta la demanda social y, por tanto, si hay padres de alumnos de Bachillerato que la solicitan, los centros deben ofertarla entre esas 16 asignaturas.

9. ¡Y CONTARÁ COMO BIOLOGÍA!
La LOMCE otorga a la Religión el carácter evaluable que le corresponde en virtud de los Acuerdos. Sin embargo, la ley divide todas las asignaturas en tres bloques: troncales (obligatorias para todos: Lengua, Matemáticas, Lengua Extranjera, Historia, Biología -para Secundaria- etc.), específicas (un grupo de asignaturas entre las que los alumnos podrán elegir cuáles estudiar y cuales no), y de libre configuración autonómica (específicas cuyos contenidos serán fijados por las Comunidades). Así, Religión y su alternativa entran dentro las específicas, como Educación Física, Educación Artística y Segunda Lengua Extranjera, en Primaria, o Cultura Clásica, Música, Plástica, o Tecnología, en Secundaria. Además, Religión no entrará en las pruebas finales de Secundaria, ni en Selectividad, por lo que no contará para la nota media de esas pruebas, que son el 40% de la nota media en el expediente de cada alumno. Definitivamente no, no es como Biología.

10. ¡Y HASTA PARA UNA BECA!
En líneas generales, para otorgar una beca en Bachillerato, o una de acceso a la Universidad, se tendrá en cuenta el nivel de renta de la familia y, tendrán prioridad los alumnos con un expediente más brillante: la nota de las pruebas de nivel (en las que no se incluye Religión) supondrá el 40% del expediente, y la media de todas las asignaturas cursadas en Secundaria -o Bachillerato- supondrá el 60%. En ese sentido, de cara a una beca, Religión (y su alternativa) será una de las materias (entre más de 30, en Secundaria y, al menos, 21 en Bachillerato) que computen para calcular ese 60%.

11¡LA CLASE DE RELIGIÓN DISCRIMINA A LOS NO CREYENTES!
La enseñanza de la Religión nace del ejercicio de un derecho fundamental, protegido por una Ley Orgánica (la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, de 1980); y los Acuerdos responden a esa importancia al exigir que esa asignatura se imparta «en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales». Discriminatoria es la situación actual para los alumnos que la cursan, pues, en contra de lo que establecen los Acuerdos y asumían las leyes socialistas, no tienen  alternativa académica, por lo que los alumnos que no la eligen tienen menos horas de clase y una asignatura menos. Además, quienes sí la estudian no ven compensado su esfuerzo, pues no computa para la nota, y algunas Comunidades consienten y alientan que los centros situen esta materia a primera o a última hora, para que los alumnos que la cursen lleguen una hora antes o se vayan a casa una hora más tarde que sus compañeros.


José Antonio Méndez



TOMADO DEL BLOG “ESTAMOS DE EMERGENCIA”

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