Soy
la madre de una niña de 8 años que recibe su formación en la escuela pública,
concretamente en Villamayor de Gállego, y me gustaría explicar por qué
considero la mejor opción la clase de religión y pedir respeto a los que sí
queremos
dicha
asignatura al igual que se respeta a los que no la quieren.
Ignorar
la influencia del cristianismo como base de nuestra cultura y nuestra historia,
es negar la realidad. Un alumno que no estudia religión está privado de estos
conocimientos que, en mi opinión, le dificultarán también el estudio y disfrute
de la historia, literatura, arte, filosofía.
Visitar
un Museo, interpretar un cuadro, estar en una Catedral, viajar y sentir la
historia, se me antoja muy complicado sin haber estudiado contenidos religiosos
sobre creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio
cultural.
Cada
vez es más evidente la decadencia de los valores en nuestra sociedad, la
corrupción, la violencia de género, genocidios, abusos, etc.
abundan
hoy en día.
La
religión ofrece valores positivos y humanizadores que potencian la dignidad de
la persona, el respeto, la libertad, la vida, la tolerancia, la humildad, la
esperanza, el compromiso, etc.
En
la moral cristiana se han basado los derechos humanos que todos consideramos
buenos: dignidad, solidaridad, igualdad…
La
enseñanza religiosa ayuda a plantearse y encontrar respuestas a preguntas sobre
el sentido de la vida y sobre todas las cuestiones que afectan a la felicidad
de la persona y ayudan a conocerse y a interrogarse, potenciando
la
capacidad de reflexión y crítica.
Esto
les prepara en la vida para ser felices, superar fracasos, vencer temores y no
creer en falsos ídolos o modas llevándoles a una vida que
en
realidad no quieren.
En
mi opinión, la clase de religión debe seguir siendo la mejor opción porque
ayuda a nuestros hijos a situarse críticamente ante las tradiciones,
insertarse
responsablemente en la sociedad, y dar respuesta al sentido último de la vida.
Sara
Mateo,
madre
de familia
TOMADO DE SEMILLA EVANGÉLICA
TOMADO DE SEMILLA EVANGÉLICA
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