El Real Madrid ha efectuado la contratación
para las próximas seis temporadas del mediocentro croata de 21 años, Mateo
Kovacic, que cuando tenía 18 años fue fichado por el Inter de Milán por 15
asombrosos millones de euros, jugó la pasada temporada en el Inter de Milán
donde disputó 44 partidos y anotó 8 goles. En la selección croata tiene otro
compañero del Real Madrid, Luka Modric. Los expertos alaban en Kovacic su
habilidad en la media punta y un último pase potente.
Además, Kovacic es un católico convencido y
habla de su fe con fuerza.
UNA INFANCIA PECULIAR
Kovacic nació un 6 de mayo de 1994 en Linz,
Austria. Hasta ahí se habían mudado sus padres en 1991, huyendo de la guerra de
los balcanes, procedentes de Kotor Varos, una ciudad eminentemente poblada por
ortodoxos y que fue devastada por los serbios.
En tierras austriacas dio sus primeros pasos
como futbolista, creciendo en el seno de una educación católica. "Era un
niño tranquilo, valiente y muy religioso. Iba todos los domingos a misa".
Así le definían sus padres, que en 2007 decidieron volver a casa con el
muchacho pese a que ya llamaba la atención de diversos clubes.
Con 13 años entró en el Dinamo de Zagreb, el
mayor equipo del país. Fue ascendido a un equipo dos categorías más alto del
que le correspondía por su edad.
Pero en 2009, con quince años, sufrió un
duro revés. Una doble fractura de tibia y peroné, con una complicada operación,
le mantuvieron diez meses sin poder jugar a fútbol. "Me apoyé en la fuerza
de Jesús para pasar ese mal momento. Definitivamente, volví aún más fuerte
gracias a Él. Son experiencias que hacen que tu cabeza se vuelva más
fuerte", declararía después.
Apenas un año después debutaba en el primer
equipo del Dinamo, convirtiéndose en el futbolista más joven que llegaba a la
Primera División de Croacia. Por si fuera poco, en el mismo día de su debut, el
20 de noviembre, con 16 años y 198 días, marcaba su primer gol, lo que le
convertía en el goleador más joven de toda la historia en el fútbol croata.
A pesar de ello, y de la lógica fama que
alcanzó en su país, Mateo Kovacic continuaba mostrando día a día su fe. No en
vano, pese a ser la nueva estrella en Croacia, continuaba no sólo acudiendo a
misa todos los domingos, sino que seguía oficiando de monaguillo.
EN LA IGLESIA ENCONTRÓ EL AMOR
Aquello le valió algunas burlas de sus
amigos y compañeros de equipo, pero como el mismo Kovacic afirma, "no me
importaba, nunca me molesté, y nunca dejé de hacerlo. Ahora lo veo con cierto
humor...".
Entre otras cosas, porque fue precisamente
en la iglesia donde conoció a su novia. Isabel era corista del coro de la
parroquia. Una vida tan reservada la suya que no fue hasta cuando llegó al
Inter este enero que dio a conocer su nombre, para disgusto de la prensa
croata, que durante más de dos años estuvo tratando de investigar de quién se
trataba.
Ha sido comparado con Messi. Aunque él,
modesto, rehúye tal analogía. "No tengo ni un 10% del talento de
Messi", afirma. "Pero con mucho trabajo y la ayuda de Dios me puedo
convertir en un gran futbolista", afirmaba en 2013.
En Italia varias veces ha hablado de su fe,
fuente de su fuerza. "No tengo problemas en decir que creer me da fuerza,
me ayuda a jugar mejor" ni en reconocer que "normalmente, debajo de
la camiseta del equipo, me pongo una camiseta con una imagen de Jesús".
Por eso, a nadie extrañó cuando, el día
previo al derbi de la Madonnina (partido entre el Milan y el Inter, y que
recibe ese nombre por la estatua de la Virgen María situada en la cima del
Duomo), Kovacic declaró que "cuando uno cree en Jesús, no tiene miedo del
diablo", sobrenombre con el que se conoce al Milan.
HABITUAL DE MEDJUGORJE
Cómo el mismo ha reconocido en más de una
ocasión, cuando puede acude en peregrinación al Santuario de la Virgen en
Medjugorje. De hecho, se encontraba en Herzogovina cuando recibió la llamada
del Inter. "Es algo realmente maravilloso para mí. Aquí puedes ir a Misa
todos los días. Es realmente bello poder estar aquí, y me enorgullece ver que
siempre somos bien recibidos en Herzegovina", afirma Kovacic.
En Italia explicó cómo afronta la tensión
del fútbol. "Rezo antes de todos los partidos. Me da la fuerza y la
inspiración para jugar, y el poder saber que todo va a estar bien. Como
cualquier persona normal, tengo mis heridas y debilidades, y la oración y la fe
me ayudan a superarlo".
Este es el nuevo fichaje del Real Madrid.
FUENTE: RELIGIÓN EN LIBERTAD
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