EL RINCÓN DE FERNY

sábado, 8 de marzo de 2014

GRUPO MUSICAL "BROTES DE OLIVO"



"Brotes" quizás, ha sido, para mí, el grupo cristiano que más me ha marcado. Sus canciones han sido y siguen siendo la voz que me denuncia, me reconforta y me hace rezar a ese Dios que un día se me hizo el encontradizo y que desde entonces no ha dejado de seducirme...

Os dejo una pequeña biografía:



Brotes de Olivo más de 40 años de búsqueda. Somos 13 hermanos hijos de Vicente y Rosi:


  • Ali
  • Juan
  • Marisol
  • Judith
  • Emilio
  • Jesús
  • Francisco Javier
  • Rosa Ester
  • Pablo
  • Vicente
  • Amor
  • Daniel
  • Miriam

Esta historia arranca de una pareja de jóvenes inquietos, Rosa Escala y Vicente Morales, a los que además les gusta la música, que deciden unirse y quieren que Dios sea alguien importante en sus vidas. Comenzaron a descubrir en lo cotidiano, en conversaciones y problemática, carencias y ausencias, protagonismo e inhibición, una llamada de atención que les provocaba interiormente una pregunta: ¿qué quieres de nosotros, Señor?. ...Y comenzaron a nacer hijos - hasta 13 - que desde muy pequeños se unían al grupo que - año 1971 - comenzó a conocerse por Brotes de Olivo. Fuimos creciendo y tomando distintos caminos según la elección de cada uno, aunque aún el peso de la historia manifestaría una alta presencia de miembros. Al surgir la tierra de Pueblo de Dios se vertieron muchas energías de la familia en su edificación, y esto interrumpió, al menos hacia fuera, la actividad musical. Pero la experiencia era tan fértil que el mensaje en canción continuaba fluyendo y la demanda de muchos hizo que de nuevo se cantara; eso sí, ya con menos miembros "en cartera", porque había problemas a la hora de compaginar la misión evangelizando con la misión cotidiana y personal/familiar. Y aunque a los 20 años se suscitó el hecho de abandonar la canción, pudimos llegar a reconocer, al revisarnos, que esos habían sido años de una gran riqueza: porque nos habían mantenido unidos y porque había trascendido a mucha gente por encima de nuestras debilidades y pobrezas. En los 25 sentimos que las dificultades no sólo no nos quitaban las ganas de seguir, sino que nos las reafirmaban, aunque ya algunos que formaban parte de la comunidad fueron los que seguían proclamando el Reino pendiente. Ante el nuevo milenio las nuevas expectativas - nuevas canciones, nuevos autores, más gratuidad...- generan también nuevas esperanzas que toman soportes nuevos - internet, cd´s, mp3 - y no se riñen con un estilo pobre y austero alternativo a tanto medio tecnológico. Y a los 30 advertimos cómo ese evangelio proclamado y que ha llegado a tantos lugares sigue dando fruto abundante y sigue revolucionando la vida de muchos, que ni tan siquiera llegaron a vernos. 30 años de camino y de canción, encuentros, convivencias, vida en comunidad, siguen delatando lo mucho que siente y espera el hombre total de toda la tierra; lo mucho que tenemos que convertirnos los cristianos cada día para reafirmar nuestra vocación de ser alimento; lo mucho que aún queda por transformar hábitos de vida y pensamiento; por acrecentar hábitos del corazón sea cual sea el lugar donde vivamos. La familia de la sangre y los escenarios fueron el primer soporte del Mensaje en esta historia. No dejaba de ser llamativo y de tener gancho incluso estético. Pero al cabo de los años, a pesar de que a los conciertos salimos un mínimo de hermanos, hemos constatado con gozo, y liberados de la responsabilidad de la historia, que el Mensaje está siempre por encima del mensajero. Y que por su enorme riqueza nos mantiene en búsqueda tras del rastro de Dios.

 CANTAMOS:

  • Cantamos para despertar las piedras en que se han convertido nuestros corazones.
  • Cantamos para hacer pensar lo que Dios Padre espera de cada uno.
  • Cantamos para sembrar la semilla del Espíritu.
  • Cantamos para ser cauces que hagan cercano el Mensaje de Dios.
  • Cantamos para no desvincularnos jamás de Él.
  • Cantamos para reconocer la insolidaridad e indiferencias con las que hemos secuestrado el Proyecto de Dios.
  • Cantamos para que el canto nos devuelva la razón de vivir que el día a día nos va diluyendo.
  • Cantamos dirigiendo un grito gozoso a Dios para que nos ayude a vivir donde Él quiera, como Él quiera...
 Para conocer, un poco más, lo que Dios ha ido construyendo por medio de ellos y su música visita los siguientes enlaces:


 Algunos videos:

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