Los tesoros vaticanos… ¿Por qué la Iglesia
tiene tantos tesoros en el Vaticano mientras hay tantos pobres en el mundo?
Esta sencilla frase hace sufrir a muchos
católicos. Se sienten mal al escucharla y no saben qué pensar, contestar,
explicar… ellos mismos se quedan un poco confundidos. Analicemos un poco el
asunto. Lo primero es acotar el problema, cosa no fácil. ¿Qué es lo que se
quiere decir con esa frase?
1.
El cuestionamiento
Con el asunto de las riquezas de la Iglesia,
no es claro qué es lo que se cuestiona o critica. Lo primero que se observa al
analizar la cuestión es la falta de datos y acusaciones concretas. Estamos
frente a un cuestionamiento difuso, nada claro, sin datos. Porque nunca es
claro a qué riquezas se refiere, qué es lo malo de esas riquezas hipotéticas,
quiénes son los culpables (porque los pobres también son parte de la Iglesia),
y exactamente cuál es la culpa, qué es lo que se espera que la Iglesia debería
hacer, etc.
A simple vista lo primero que se intuye es
que se trataría de una acusación a la Iglesia de insensibilidad ante el
problema de la pobreza: ¿cómo es posible que la Iglesia viva con tantas
riquezas cuando hay tantos pobres en el mundo? Esta acusación se presentaría
como hecho que desacreditaría a la Iglesia en cuanto tal: es decir, una
institución que vive semejante hipocresía (decir que ama a los pobres, mientras
está llena de riquezas que no pone al servicio de los mismo) no sería digna de
ser tomada, en cuenta ni creída, ni aceptada. Esta sería una de las mayores vergüenzas
de la Iglesia, ante la cual no habría defensa ni explicación posible.
2. Lo real ¿De qué riquezas estamos
hablando?
Seamos serios, que alguien aporte datos. Si
se da por supuesto que en el Vaticano hay grandes tesoros que se diga ¿qué tipo
de tesoros? ¿Joyas, cuentas bancarias…? ¿Dónde están? ¿Cuánto es su valor? Pero
uno comienza a preguntarse, ¿acaso alguien considera a la Iglesia como una
institución millonaria? ¿Quién pensaría encontrar obispos en las revistas con
listas de millonarios tipo Fortune? ¿Tiene la Iglesia fines de lucro? ¿Da
dividendos…? ¿Cotiza en bolsa?
La acusación, de entrada, sugiere cosas
falsas: la vida lujosa del Papa, obispos, curas, monjas, etc., que serían
quienes usufructuarían de esos tesoros. Afán de lucro escondido bajo la excusa
de la religión… Además estimula imaginaciones frondosas: al hablar de
"tesoros" uno imagina cuartos llenos de lingotes de oro, cofres
llenos de joyas, películas de piratas…
Pero en la realidad, ¿a qué
"riquezas" se refieren? Basta que mires las pertenencias de la
Iglesia que están a tu alcance -tu parroquia, tu catedral…- para no encontrar
cosas lujosas por ningún lado.
Los "tesoros" -como los llaman-
son un tesoro cultural, espiritual, histórico, pues se trata de iglesias,
imágenes, cuadros, frescos, cálices, ornamentos, … Esos "tesoros" no
tiene ningún valor comercial, ni financiero. Están dedicados al culto divino en
iglesias o expuestos en Museos que conservan el patrimonio cultural de dos mil
años de cristianismo.
3.
¿Una solución al problema de la pobreza?
Desde el punto de vista económico…y si
rematamos todo ¿qué pasa?
Antes de entrar en el problema de fondo y
demostrar que estamos frente a un debate artificial y sin sentido… detengámonos
a considerar el tema desde el mero punto de vista utilitario: lo inútil de una
supuesta venta del Vaticano.
Porque el anónimo acusador insinúa que la
Iglesia debería deshacerse de todo… para el bien de los pobres… y de los
millonarios que participarían del remate… Bueno, hagamos números. ¿Cuánto
representa en plata todo lo contenido en el Vaticano? No tengo ni idea… pero
digamos ¿cien millones de dólares? ¿Mil? ¿Diez mil?… ¿Qué es eso para el
problema del hambre o del subdesarrollo? ¿Alguien de buena fe puede pensar que
sería una solución real para los problemas de los pobres? Si se vendiera todo…
¿a cuántos ayudaría durante un día? ¿Serviría para algo? ¿No sería más bien un
empobrecimiento inútil de la Iglesia… (lo que en realidad estarían deseando los
acusadores… aunque se contentan con sembrar desprestigio con argumentos
sentimentales y vacíos de valor racional)
En realidad, desde el punto de vista
económico, el sólo hecho de plantear el problema de las riquezas del Vaticano
es algo prehistórico, ya que hoy en día la riqueza no está dada por la
propiedad de algunos terrenos o piezas de museo sino por marcas (¿cuánto valen
los logos de Mc Donald, Shell, Coca o Telefonica?), acciones en Bolsa, etc. Y
de este género de riqueza -la que es real riqueza hoy- la Iglesia no tiene nada
(ni siquiera tiene la Biblia patentada…).
Cualquier Estado del mundo con un pequeño
porcentaje de su presupuesto anual podría posiblemente aportar mucho más que la
venta total de todo el Vaticano, territorio incluido.
Además, el problema de la pobreza no se
arregla con una donación: es un problema de desarrollo y requiere un flujo
permanente de recursos. Por ejemplo, ¿de qué serviría la donación de un
hospital a un país que no contara con recursos para mantenerlo, pagar sueldos,
comprar medicinas…? Hacer funcionar un hospital en no mucho tiempo es más caro
que el hospital mismo… La deuda externa argentina ha llegado a los 250 mil
millones… Si se tratara de vender todo lo que existe en Argentina para pagarla…
no alcanzaría… Esto muestra que nadie puede seriamente proponer que vendiendo
cuatro imágenes, tres iglesias y unos cuadros… se podría arreglar algún
problema de pobreza.
Es como proponer que le vendamos a los
ingleses las Malvinas a cambio de una disminución de la deuda externa… No creo
que los mexicanos sientan mucha felicidad cuando piensan que vendieron Texas a
los Estado Unidos… Desprenderse de la tierra que contiene la propia historia y
valores artísticos y culturales… no es un gran negocio para nadie. La pérdida
del patrimonio cultural conduce a la pérdida de la propia identidad.
4.
El patrimonio de los pobres …
Además, contrariamente a lo que la acusación
sugiere, las supuestas riquezas de la Iglesia son patrimonio de los pobres, que
lo sienten como suyo, porque realmente lo son.
Un botón de muestra. Cuando Juan Pablo II
hizo su primer viaje a Brasil, después de una ceremonia salió del protocolo, se
metió en medio de una favela y visitó una familia. Conmovido, les dejó de
regalo su anillo de Papa. ¿Vos pensás que fueron lo suficientemente idiotas
como para venderlo por su peso en oro y comprarse unas cocas…? Es su tesoro, lo
conservan en la capillita de la favela. Los pobres son pobres, pero no tontos…
¿Y qué pobre argentino no se siente
orgulloso de la basílica de Luján? ¿Acaso preferiría vendérsela a los
musulmanes para que la transformen en una mezquita y que el fruto de la venta
se reparta entre los pobres argentinos a los que tocaría quizá menos de un peso
a cada uno… para comprarse un "choripán"? ¿Pensás que sería un buen
negocio para los pobres?
Nunca he escuchado a un pobre quejarse de
supuesta riqueza de su parroquia o capilla… en cambio los he visto trabajar y
sacrificarse duramente para mejorarla. Son los que con más orgullo muestran sus
"tesoros".
Además, la experiencia también enseña… En
los ´60 y ´70 hubo algunos sacerdotes que, quizá víctimas de esta acusación,
vendieron imágenes, cálices, custodias… ¿Qué pasó con el fruto de su venta? Lo
único claro es que no existe más… ¿Alguien puede pensar que esos cálices están
mejor en vitrinas de las casas de los ricos que en un altar de cualquier
iglesia?
5.
¿Por qué la Iglesia tiene bienes?
Yendo al fondo de la cuestión. ¿Cuál es el
problema de los supuestos tesoros vaticanos? ¿Es malo que la Iglesia tenga
bienes? ¿Qué conserve obras de arte? ¿De dónde los saca? ¿A quién perjudica el
tenerlos? ¿Es acaso contrario a la enseñanza de Cristo?
En realidad no existe ningún problema. Basta
recordar el elogio de Jesús a María por haber derramado un perfume carísimo
sobre sus pies y a la viuda que puso todo lo que tenía como limosna al templo.
Es más, es lógico que necesite bienes materiales. Como no está compuesta sólo
por ángeles, para enseñar a la gente el camino al cielo necesita edificios,
bibliotecas, computadoras, autos… Para dar culto a Dios necesita templos,
altares… Para ayudar a la piedad necesita imágenes, libros… Para enseñar a las
gentes necesita escuelas, universidades… No parece que en estos dos mil años la
Iglesia se haya dedicado a acumular dinero: esos "tesoros" acumulados
en dos mil años de donaciones… son objetos de culto, etc. Normalmente quienes
han cuidado de esos bienes han sido personas que vivieron voluntariamente la
pobreza, que dejaron todo por seguir a Cristo, que no han tenido nada de
patrimonio personal.
¿Qué bienes tiene la Iglesia? Los que juzga
necesarios para el cumplimiento de su misión, que es de orden exclusivamente
espiritual.
Si lees la Sagrada Escritura descubrirás que
la magnificencia del culto divino es un mandato que la Iglesia ha recibido de
Dios. Tratando de dar a Dios cosas buenas… está siendo fiel a lo que su Señor
le ha pedido. La tan vapuleada riqueza está compuesta por cosas que no se
guardan con avaricia, sino que se usan en el ejercicio de la misión de la
Iglesia. Por ejemplo, anualmente por la basílica de San Pedro pasan cuatro
millones de peregrinos…, se celebran veinte mil misas, hay ochenta ceremonias
solemnes… de las que unas treinta son presididas por el Santo Padre… O sea que
tiene un uso bastante más intenso que la cancha de River… ¿Te parecería
razonable vender la Pietá de Miguel Angel y poner en su reemplazo una copia
plástico inflable para que la gente le rece?
Por otro lado los cuida, los usa y les saca
el jugo bastante bien. La Basílica de San Pedro tiene 500 años… lo que
mostraría que está bastante amortizado… que fue una idea genial hacerla con
buenos materiales… que la hacen tan barata a largo plazo…
Por otro lado, la acusación parece sugerir
una conexión entre las "riquezas" y la pobreza de los pobres. Pero,
no hay relación alguna entre la belleza de la Basílica de San Pedro y la
pobreza de una villa de Buenos Aires… Creo que es suficientemente claro que la
primera no es la causa de la segunda. Por tanto no veo porqué conectar ambas
cosas. Carece de sentido hacerlo. El problema es inventado, no es real.
Si se fuera coherente con el planteo,
¿porqué no poner también en tela de juicio al Islam y las mezquitas; el
judaísmo y las sinagogas… y hasta el edificio del congreso, la casa rosada,
todos los museos, los Mc Donalds, shopping centers, el parque de la costa, los
boliches… en fin, con todo lo que no sea un rancho miserable?… Y comenzando por
tu propia casa: ¿cómo podés vivir ahí mientras haya gente que se muere de
hambre? Este cuestionamiento carece de sentido. ¿Porqué podría estar mal que la
Iglesia tenga templos lindos? ¿Qué aportaría a la bondad de la Iglesia la
fealdad y la pobretería?
6.
¿Es necesaria la belleza? ¿la historia?
Como los "tesoros" de los que se
habla son básicamente artísticos y forman parte del patrimonio histórico de la
Iglesia, parece necesario plantearse si la belleza es buena o mala, si tiene
alguna función en la vida humana.
Definitivamente, la belleza mueve al
espíritu. Eleva del materialismo… Hace un gran bien al alma. Rezar frente a una
imagen linda inspira, eleva el alma. Como criaturas espirituales, el arte es
una de las manifestaciones más altas del espíritu humano. Nos eleva y
dignifica.
La historia es parte de nuestro ser: a
través de la obra de quienes no precedieron -su arte, trabajo, etc.- entramos
de alguna manera en comunión con ellos. Necesitamos permanecer unidos a
nuestras raíces, a nuestros antepasados en la fe… y el cuidado de lo que nos
legaron cumple una misión muy importante al respecto.
Los museos vaticanos muestran que la Iglesia
siempre ha fomentado la cultura y todas las manifestaciones del espíritu
humano, llegando a ser en ciertos casos la mejor protectora del arte, la
ciencia y la cultura. La historia humana le debe mucho al respecto, ya que ha
protegido el patrimonio cultural de las ochenta generaciones que nos separan de
la época de Cristo.
7.
¿Y en cuanto a la legitimidad de esas propiedades…?
Parece al menos curiosa la pretensión de
disponer de bienes ajenos. Es decir, ¿quién es el que critica y ataca para
decidir qué debería hacer la Iglesia con sus bienes (bienes que evidentemente
no pertenecen al acusador)? Porque en el fondo, los bienes que causan tanto
escándalo son una propiedad legítima de una institución con dos mil años de
historia. No han sido robados ni saqueados, como por otro lado sí lo han sido
muchos de los tesoros históricos, artísticos y culturales de los más grandes
museos del Mundo como el Louvre, el Británico… (Cualquier duda preguntá a los
franceses por los "regalitos" que Napoleón les llevó de Egipto o los
"recuerdos" que los ingleses se llevaron del Partenón…). En este
caso, han sido fruto de donaciones explícitamente hecha para ese fin: gente que
ha donado sus propios bienes para que fueran usados para el culto divino, la
educación, la formación del pueblo fiel, el Santo Padre, etc. Es decir, su
legitimidad está fuera de toda duda.
8.
Pero, al final, la Iglesia ¿hace algo por los pobres?
Lo más curioso e insostenible de la
acusación, es la insinuación de inacción frente al problema de la pobreza.
Te desafío a buscar una institución que haya
aportado tanto bien al mundo -y si queréis, en particular a los pobres- como la
Iglesia Católica. Si bien su fin es espiritual -la salvación de las almas-,
ninguna institución con fines temporales podría haber representado tanto bien
desde el mero punto de vista humano.
No te olvides de quién "inventó"
los hospitales y universidades. Quién promovió la educación a través de los
siglos. Quién luchó contra la esclavitud. Quién se ha dedicado a atender a los
minusválidos, a los huérfanos, inmigrantes, moribundos, leprosos, chicos de la
calle… Quién atiende la mitad de los enfermos de SIDA que hay en el mundo… Una
visita al Pequeño Cotolengo Don Orione no te vendría mal. O a algún comedor
infantil de alguna villa, o a algún hogar de la Madre Teresa, o cualquier local
de Caritas parroquial, o … En nuestro país, a la hora de catástrofe naturales,
la única institución fiable para repartir ayudas es Caritas… la gente no confía
en nadie más.
Algunos datos. Veamos la contabilidad del
objeto del ataque de las riquezas del Vaticano. El presupuesto anual de la
Santa Sede es de 145 millones de dólares. A esto se debe añadir el Óvolo de San
Pedro: 60 millones que se destina enteramente a obras de caridad y ayuda a
necesitados. Es decir, estamos hablando de una institución que destina el
29,26% de sus ingresos brutos sólo a obras de caridad… No contemos los millones
de dólares que instituciones católicas (muchas pertenecientes a Conferencias
Episcopales) dan de ayuda al los países pobres: Adveniat, Ayuda a la Iglesia
Necesitada, Manos Unidas, y un largo etc.
Busca una institución que hoy haga más por
los pobres que la Iglesia Católica. ¿No parece una burla esta crítica a la
institución que -por lejos- hace más por los pobres? La lista de las labores
asistenciales de la Iglesia Católica es realmente impresionante: tiene 5.900
hospitales, 16.700 dispensarios, 700 leprosarios, 12.600 hogares de ancianos,
19.500 orfanatos y guarderías, 11.500 centros de orientación familiar, 11.600
centros de educación especial y 44.500 centros asistenciales. Un total de
123.000 instituciones de asistencia en todo el mundo (cfr. “La Iglesia
Católica”, de Pedro Brunori, Ed. Rialp, España).
En
resumen y como conclusión:
el cuestionamiento es ridículo.
¿Hay alguna relación entre las obras de arte
de los Museos Vaticano y las imágenes de las iglesias con la pobreza? La
respuesta no admite ninguna duda: ¡NO!
1. No existe una relación causal. Los
primeros no son la causa de la segunda.
2. Si el Vaticano no existiese, la situación
de los pobres sería peor, porque desaparecería el mayor benefactor de los
necesitados.
3. La existencia de bienes artísticos y
religiosos, ¿afecta de alguna manera la pobreza? No, en absoluto.
4. ¿Es ofensivo? En el sentido que sería una
cachetada a la pobreza… No, a los pobres también les gustan la cosas lindas y
gozan con ellas.
5. ¿Es verdad que la Iglesia tenga grandes
tesoros económicos en la actualidad? No.
6. Si se vendiese todo lo que tenga algún
valor, ¿mejoraría la situación de los pobres del mundo? No afectaría en lo más
mínimo la situación económica de los pobres.
7. ¿Es quizá una muestra de indiferencia
ante el problema de la pobreza? En absoluto, ya que el trabajo de la Iglesia en
favor de los pobres está absolutamente fuera de duda.
8. ¿El mantenimiento de esos bienes no
supondrá gastos extraordinarios que podrían destinarse a la lucha contra el
hambre? No, porque se auto-mantiene con el valor de la entrada a museos… y
contratos como los que facilitaron la restauración de la Capilla Sixtina sin
poner un peso.
9. ¿Se invierten actualmente grandes sumas
de dinero en incrementar esos bienes? No, es el fruto de dos mil años de
cristianismo… Esperemos que nosotros sepamos dejarle a nuestros descendientes
algo de valor y buen gusto.
Me parece que en está página queda
suficientemente demostrado, que las supuesta riquezas del Vaticano, no
representan ningún problema real ni amenaza para los pobres. Es más, que la tan
mentada crítica es una tomada de pelo. Una burla que no resiste el más
elemental análisis racional. Usar a los pobres para atacar a la Iglesia es, al
menos, una broma de mal gusto… Y más todavía que sea hecho por quienes nunca
han hecho nada por los pobres…
Del P. Eduardo Volpacchio y tomado de Catholic.net
OS DEJO ADEMÁS UN ENLACE A UN TRABAJO
FANTÁSTICO REALIZADO POR ALUMNOS DE 4º DE ESO:
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