A través de diez capítulos la
iglesia vemos la vida de las personas con menos recursos –migrantes, enfermos,
ancianos, personas con discapacidad...– y cómo son acompañadas de manera
humilde y callada por distintas instituciones eclesiales. Se muestra cómo
trabaja la Iglesia con los colectivos más vulnerables. Cada capítulo dura unos de
treinta minutos.
Los periodistas Laura Negro,
Asell Sánchez-Vicente y Pedro del Castillo, se trasladaron durante los meses
pasados a diferentes lugares de España para contar de primera mano el trabajo
de distintas instituciones eclesiales con personas en situación de exclusión o
pobreza.
Aunque el programa se ha grabado
para otro contexto, sigue estando de actualidad, porque la Iglesia, también en
estos momentos, siguen estando con los que más lo necesitan. Además, nos puede
ayudar a reflexionar sobre nuestra situación y cuestionarnos cómo están
viviendo esta pandemia los colectivos que aparecen reflejados.
El primer capítulo está dedicado
a la labor que realiza Cáritas en los asentamientos de migrantes subsaharianos
de Huelva, donde no existe ni electricidad ni agua corrientes y las viviendas
son chabolas hechas de plástico, cartones y madera.
Además, a través del programa se
podrá descubrir cómo la presencia de la Iglesia en el ámbito asistencial ha
crecido más de un 80 % en los últimos diez años, conocer cómo viven los
religiosos que trabajan con ancianos o enfermos, qué servicios se prestan a
menores en situación de desamparo o lo que está proponiendo para solucionar los
problemas de la España vaciada.
INSPIRADO EN UN ARTÍCULO DEL
DIARIO “ALFA Y OMEGA”
1.MIGRANTES. En el primer programa se nos revela
una cara más desconocida de la labor de la Iglesia, en Huelva, donde más de
3.000 personas viven desde hace más de dos décadas en los 28 asentamientos de
la provincia, integrado en su mayoría por temporeros. La mayoría de ellos viven
en chabolas sin luz ni agua. Llegaron a España en patera o cruzando la valla de
Ceuta y Melilla. Vienen buscando una mejor calidad de vida en lo que se conoce
como el Primer Mundo, pero que en muchos casos no lo es tal. Un porcentaje muy
elevado de estos migrantes, cada uno con su propia realidad, viven en exclusión
social. La Iglesia cuenta a nivel nacional con un total de 250 centros que
tratan de dar respuesta a los problemas de la migración. Uno de ellos es el que
impulsa Cáritas Huelva en la parroquia del Carmen, en la localidad costera de
Mazagón. A pocos kilómetros se encuentran varios asentamientos, compuesto por
migrantes temporeros que trabajan en las plantaciones de fresa. Todos los
jueves, acuden a la parroquia del Carmen para recibir la ayuda de los
voluntarios que colaboran en el proyecto.
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