Al
llegar a Teruel, fuimos a visitar la sede de Cáritas, allí realizamos talleres
y juegos que nos ayudaron a despertar el interés sobre el estado del planeta,
los valores y los más necesitados. La visita acabó en la tienda de comercio
justo, donde cada uno compramos lo que nos apeteció (como chocolate, cacao,
camisetas, etc). Luego marchamos al museo del obispado y vimos, elementos de
arte religioso como capiteles, retablos, cuatros, cristos… y elementos
litúrgicos como cálices, sagrarios…
todos ellos de diferentes lugares de nuestra provincia. Nos hizo especial
gracia coincidir con un antiguo cura de nuestro pueblo Calamocha.
La
siguiente etapa fue la catedral de Santa María de Mediavilla. En ella nos
dieron unas charlas sobre la construcción y cómo el paso del tiempo afectaba a
la catedral. Nos enseñaron los estilos de los que estaba compuesta; como el
arte mudéjar, barroco, gótico, etc. Personalmente, lo que más llamó nuestra
atención, fue su techo interior (techumbre), que es patrimonio de la humanidad.
En
los salones de la parroquia de San León pudimos comer y recuperar fuerzas. Allí
además tuvimos tiempo libre para jugar a fútbol, baloncesto o simplemente
hablar con los amigos. A continuación fuimos al mausoleo de los amantes y a la
iglesia de San Pedro, que está uno al lado de la otra. Vimos sus momias y con
una representación muy divertida, en la que
participamos, nos explicaron la historia de los amantes.
En
la iglesia, pudimos contemplar el precioso retablo y lo bonita que está pintada.
Además, subimos al campanario y apreciamos, desde la altura, las preciosas
vistas de Teruel. Para acabar nos enseñaron su extraordinario belén. Por último
tuvimos un rato para merendar y pasear y… ¡Vuelta a Calamocha!
Autores:
Javier Pina, Adrián Planas, Marina San Roque y María Barrado
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