A lo
largo de estos últimos años los católicos estamos sufriendo intolerancia y
persecución. La asociación de abogados cristianos ha emitido este manifiesto al
que me uno, esperando que volvamos a la cordura y el respeto y la convivencia
pacífica sean lo habitual.
Este
es el manifiesto:
1.
La intolerancia no afecta sólo a grupos minoritarios sino también a los
mayoritarios. Concretamente, los cristianos están sufriendo una serie
de graves ataques contra sus sentimientos religiosos, sus creencias y contra
su derecho fundamental a la libertad religiosa.
2.
Se han registrado numerosos actos de hostilidad, violencia y vandalismo
contra los cristianos y sus lugares de culto en los últimos años.
Actos que a menudo son ignorados por las autoridades, y que en ocasiones han
sido amparados hasta por los propios poderes públicos. Se pueden destacar los
ataques violentos de Femen, la grave obra vejatoria de Abel Azcona hecha con
242 Formas Consagradas y el escarnio de la oración del Padrenuestro ‘sexual’
amparado por Ada Colau.
3. La
libertad religiosa es un derecho fundamental, y así lo reconocen el
artículo 16 de la Constitución Española, el artículo 18 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y tratados europeos como el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Asimismo, la tutela de los
sentimientos y creencias religiosas está recogida en los artículos del 522 al
525 del Código Penal, imponiendo penas de hasta un año de prisión a los
que vulneren este derecho fundamental.
4.
Teniendo en cuenta los ataques que están sufriendo los cristianos y la
protección que las autoridades deben ejercer sobre las creencias y sentimientos
religiosos, los firmantes y adheridos a este manifiesto pedimos a las
Administraciones Públicas:
4.1. Reconocer
que la religión forma parte de la intimidad más intrínseca de la raíz
de la persona, y que los cristianos tienen derecho a mostrar su fe tanto en
público como en privado.
4.2. Garantizar
la no discriminación por causa de creencias religiosas en todos los
ámbitos de la vida pública y social, en el trabajo, en la educación y en las
relaciones personales, así como alentar a los medios de comunicación para que
eviten estereotipos negativos y prejuicios contra los cristianos.
4.3. Combatir
y prevenir los casos de violencia, vejación, discriminación e intolerancia,
física o verbal, por razón de creencias religiosas, así como actuar contra
todos aquellos ataques y ofensas que atenten contra la libertad religiosa o los
sentimientos religiosos.
4.4.
Reconocer que las libertades de expresión, manifestación, artística o de
prensa, aun siendo derechos fundamentales, no pueden servir de amparo y
justificación para perpetrar ataques contra la libertad religiosa, que
también es un derecho fundamental, pues el ejercicio de las libertades de uno
mismo exige un espacio de respeto con las libertades de los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario