Una de las tareas más importantes que realizamos los seres humanos es decidir lo que queremos hacer con nuestra vida, en qué queremos emplear nuestro tiempo, y qué camino seguir para alcanzar la felicidad. Es decir, descubrir nuestra vocación en el mundo.
No responder a nuestra vocación nos dejaría inquietos y difícilmente podríamos realizarnos. En nuestra realización va a intervenir nuestra visión de la vida, del ser humano, así como nuestros pensamientos y creencias.La creencia en Dios es fundamental en la vida del ser humano. Para la mayoría, la religión no solo ha dado respuestas a las preguntas de la vida sino que es el centro de vida. Solo hemos de echar un vistazo a las manifestaciones artísticas a lo largo de la historia para comprobar su importancia. No se entendería la historia ni el ser humano sin la presencia de la religión.
Somos herederos de una cultura milenaria. Nuestros grandes pensadores, y hombres de letras han sentido y vivido profundamente la religión, como podemos ver a través de sus obras. Además la religión se ha manifestado a través de las vidas humanas y los valores que se transmiten por medio de las personas religiosas.
El proyecto de vida donde está presente la religión tiene dos vertientes principales. Una afecta individualmente a la persona llenándola de sentido. La otra es social ya que la primera influye de forma constructiva en la sociedad donde vive y convive.
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