Por
la mañana visitamos el Monasterio de Veruela, parando antes a almorzar cerca de
allí. El Monasterio de Veruela fue construido en el S. XII, en el cual residían
los monjes de la orden del Cister. Este monasterio se sitúa en las cercanías de
Vera de Moncayo, en Tarazona. Cuando llegamos, una guía nos hizo un pequeño
resumen sobre lo que había sido el monasterio antiguamente. Una vez allí,
entramos al claustro y la guía nos explicó los estilos artísticos que se habían
construido en él. A continuación fuimos pasando por las distintas salas del
monasterio (cocina, comedor, iglesia...) y nos iba explicando cada una de ellas
y la vida que llevaban los monjes. ¡Fue muy entretenido! Una vez terminada la
visita, nos dejaron tiempo libre para poder ver todo mejor, hacer fotos y
visitar el museo del vino, que se encontraba allí mismo.
Ya
acabada la visita al monasterio, cogimos el autobús y nos fuimos a la ciudad de
Tarazona. Allí nos dejaron tiempo libre para comer y descansar hasta las cuatro
menos cuarto. A esta hora nos reunimos todos en la Catedral de Nuestra Señora
de la Huerta(catedral de Tarazona) y nos dividieron en dos grupos. Uno de ellos
comenzó visitando la catedral, mientras que el otro visitaba la ciudad.
La
visita a la catedral fue muy interesante ya que la guía era muy maja y
simpática y nos explicaba todo bastante bien. ¡Nos enteramos de todo! La visita
consistió en un recorrido por la
catedral. Además realizamos una actividad que consistía en reconocer zonas de
la catedral a partir de una imagen que nos dio a cada uno. Esto nos ayudó a
entender todo mejor y a estar más atentos.
La
visita a la ciudad fue un recorrido por el casco histórico de Tarazona. Lo
primero que vimos fue la antigua plaza de toros. Es muy curiosa, pues estaba
formada por antiguas viviendas. Después vimos el barrio judío y la Iglesía de
la Magdalena, primera catedral de
Tarazona, junto al Obispado que antiguamente fue palacio musulmán y palacio de
verano de los reyes aragoneses. También visitamos el ayuntamiento que es
renacentista y dos compañeras de cada grupo, nos explicaron a los demás en qué
consistía la fiesta tan conocida del Cipotegato.
A
todos nos gustó mucho pasar el día en Tarazona, ya que nos lo pasamos muy bien,
aprendimos mucho y fue una excursión muy amena e interesante.
Clara Sebastián López
Sara Cervera Polo
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