EL RINCÓN DE FERNY

lunes, 31 de marzo de 2014

MAGNÍFICA PELICULA SOPHIE SCHOLL LA AUTENTICIDAD DE LA FE, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD

Apasionante película, basada en hechos reales. Describe los seis últimos días de vida de Sophie Scholl, detenida en Munich el 18 de febrero de 1943 junto a su hermano Hans y un amigo común, Christoph Probst. Su delito, haber repartido por la universidad un montón de cuartillas denunciando los abusos del nazismo. Los tres pertenecían a una organización de resistencia pasiva contra el régimen denominada ‘La Rosa Blanca’.
Esta historia había sido llevada antes al cine dos veces en 1982, por Michael Verhoeven y Percy Adlon. Aquí, a partir de las transcripciones auténticas de los interrogatorios a que fueron sometidos los jóvenes, que vieron la luz en Alemania del Este tras caer el muro, se recrea con pericia consumada los ideales y la fortaleza de espíritu de Sophie Scholl. La joven, inicialmente, niega cualquier relación con los panfletos de la discordia. Y su aplomo es tal que casi convence a su interrogador, el implacable Robert Mohr, de su inocencia. Cuando las evidencias en su contra se acumulen, lejos de venirse abajo, Sophie defenderá con convicción sus ideales, que le obligan en conciencia a oponerse a una ideología, la nazi, indigna del ser humano.
El guión de Fred Breinersdorfer y la dirección de Marc Rothemund se ponen al servicio de una historia de enorme fuerza. Aunque la mayor parte de la trama transcurre en interiores, ambos consiguen imprimir ritmo y emoción a las secuencias de los interrogatorios, de increíble ‘violencia psicológica’, en la que la tranquilidad de estar en la verdad proporciona a Sophie energías inesperadas. Todo gira alrededor de ella (estupenda la composición de Julia Jentsch), pero esto no impide retratar con sutileza al interrogador que se queda sin razones que justifiquen su modo de proceder (sobrio Gerald Alexander Held), a los otros dos detenidos, a la compañera de celda y al juez inicuo. Escenas como la de la visita de los padres o el último pitillo apenas necesitan de palabras para conmover.
Sentencia abominable
El juez Paul Geisler, que presidió el ´Tribunal del Pueblo’ que juzgó a los tres jóvenes, dictaría una sentencia abominable, decidida de antemano antes de iniciarse la vista. En ella se decía: “Mientras el país está en guerra, los acusados defienden el sabotaje de las armas y el derrocamiento del nacionalsocialismo de nuestro pueblo. Han propagado ideas derrotistas e insultado descaradamente a nuestro Führer, ayudando así a los enemigos del Reich y saboteando la defensa del mismo. Por lo tanto, su castigo será la muerte. Han perdido la ciudadanía alemana”. Frente a tan palmaria injusticia, la actitud de los acusados, según el abogado Leo Samberger “impresionó a todos, no sólo a mí. Eran personas sostenidas por un ideal. Contestaban con calma, serenidad, claridad y valentía a las preguntas, a veces desvergonzadas, del presidente del tribunal que se comportó como un fiscal, nunca como un juez”.

Sostenida por la fe
¿Cómo se puede soportar la injusticia? ¿Por qué Sophie no se derrumba ante la presión a que es sometida? Esta joven alemana demuestra una increíble entereza, y la razón parece simple: actúa en conciencia, hace lo que cree que debe hacer. Y por supuesto, este seguir la propia conciencia tiene mucho que ver con la fe, las propias convicciones. Su caso recuerda al de Tomás Moro, magníficamente contado en Un hombre para la eternidad.

El director del film, Marc Rothemund, no duda en plantearse: “¿Qué sentido encontró en su muerte? Y, como ateo, me pregunto: ¿Será más fácil enfrentarse a la muerte siendo creyente?”. Mientras que Julia Jentsch lo tiene claro: “Estoy convencida de que Sophie sacó fuerzas de su fe antes de su muerte, cuando estaba sola en la celda. En la película se la ve rezando.”

Fichas para trabajar la película

1. SOPHIE SCHOLL 1.

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